"Rehaciendo Sueños con Harina"

Cada día antes de salir el sol, José abre su pequeña panadería en un rincón perdido de Neiva. Su vida a los 45 años ha estado marcada por el trabajo duro, el sacrificio y la reinvención. José le tocó desempeñarse como albañil por un largo tiempo para sobrevivir con su familia, pero tras ser despedido y con varias bocas que alimentar, tuvo que encontrar una manera de sobrevivir. "No podía dejarme caer, así que asumí un riesgo con lo único que sabía hacer un poco: hacer pan", dice mientras enciende el horno para empezar su labor.

Con un viejo horno prestado y con recetas que fue mejorando con la práctica, José comenzó vendiendo pan a las personas del vecindario. Hoy en día pese a que su panadería es pequeña, cuenta con clientes leales y ha encontrado un nuevo camino. "No es lo que imaginé para mi vida, pero es honesto y eso es lo que cuenta" afirma mientras amasa con sus manos marcadas por los ladrillos los cuales dieron sustento a su familia por un largo tiempo.

José es un guerrero más, una historia vibrante más de nuestra ciudad, en la actualidad su panadería es bastante popular y por si fuera poco ahora José también realiza repostería.

Su historia es un testimonio de cómo, entre todas las dificultades, siempre hay lugar para construir algo nuevo, incluso cuando parece que está todo en el suelo. En cada pan que sale de su horno, José pone más que harina; pone el esfuerzo de quien decidió no rendirse.